Como ocurre con cualquier negocio tradicional, debemos tener en cuenta que para que sea rentable y nos permita vivir necesitamos establecerlo sobre unas bases sólidas. Por eso, hay una serie de elementos que son clave para poner en marcha y desarrollar tu negocio ya que aun siendo parecido al ámbito tradicional cuenta con sus particularidades:
- Debemos tener un plan de negocio. Un manual donde tendrás que definir la misión de tu empresa, sus debilidades y fortalezas, qué estrategia seguirás, quién es tu cliente potencial o un plan previsional económico a 2 años.
- Un equipo, tanto de contenido como de programación. Si tu puedes con ambas cosas, mejor que mejor, pero rodearte de profesionales que sepan cómo trasladar tu idea a lo digital y cómo mantenerla con vida es clave, pero, además, te conviene tener conocimientos básicos de programación web, de desarrollo de aplicaciones y acerca de gestores de contenido (CMS).
- Captación de potenciales clientes. Es básico para el éxito de nuestra empresa medir el tráfico y comprobar los resultados que han tenido las acciones offline y online de nuestra web. Medir nos permitirá saber qué acciones implementar o mejorar para producir los mejores resultados. Las formas de publicitarse en internet son varias, pero las más habituales son el pago por clic, contenido orgánico para generar tráfico, los boletines digitales que puedes distribuir a tu base de datos de contactos, las redes sociales o el marketing de afiliación que se basa en la obtención de resultados y las comisiones no se pagan por impresiones o clics sino por aquella publicidad que consiga resultados. Un ejemplo claro de esto es la plataforma Amazon.
- Facilitar al posible cliente como pagar. Para facturar de manera online contamos con diversas modalidades de pago: PayPal, pagos a través de móvil, monedas virtuales, tarjetas bancarias… Sea cual sea, nos conviene utilizar una pasarela de pago para garantizar la seguridad de las transacciones y, al mismo tiempo, agilizar y facilitar la experiencia de los usuarios.
- Dar seguridad al usuario. Proteger las bases de datos de una empresa o permitir que tu cliente haga transacciones seguras son algunas de las razones de contar con una solución de ciberseguridad. El 99,8% de las empresas españolas no se considera un objetivo atractivo para un ciberataque y las empresas se han convertido en blanco de los ataques de los ciberdelincuentes. No hay que pasar por alto que los ataques de los ciberdelincuentes van dirigidos a cualquier tipo de compañía. Contar con una solución de ciberseguridad potente, no solo asegura la confidencialidad de los datos y actividades de la empresa, también le hace ganar credibilidad ante tus clientes. Además, poseer un sello de confianza online te aportará a tus clientes una garantía externa de que la empresa o página web le preocupa la seguridad e identidad de sus clientes.
¿Qué servicios podemos ofrecer?
Una vez que ya tenemos como crear un negocio online ahora tenemos que saber qué servicio o producto ofreceremos. Te vamos a ofrecer 7 posibilidades:
Servicios profesionales. Esta modalidad está muy asociada al desarrollo de una marca personal o identidad digital. Toda clase de profesionales de servicios que puedan llevar a cabo su trabajo a través de internet.
Ecommerce o comercio electrónico. Es una apuesta optima tanto para comerciantes que manufacturan sus propios productos, como para quienes distribuyen el producto que compran a mayoristas y otros proveedores.
Venta de software, juegos y aplicaciones móviles. Se trata de un ingreso pasivo; una vez listo y puesto en venta el programa, no es necesario invertir más tiempo en ello, salvo en actualizaciones periódicas. Pueden ofrecerse mediante webs propias o a través de tiendas digitales, donde consiguen un mayor alcance a cambio de una comisión.
Marketplaces. Esta plataforma es una una web de comercio electrónico que funciona como intermediario y espacio de encuentro entre compradores y vendedores. Hay algunos gigantes multisectoriales como Amazon, Wish o Alibaba.
Formación. La venta de cursos formativos es una herramienta con mucho potencial. Sea cual sea el área de conocimientos, ofrecer una formación online puede resultar un buen modelo de negocio, es muy importante cuidar la calidad y el formato, así como los medios de distribución.
Creación de contenido. Blogs, redes sociales o incluso un canal de YouTube permiten generar contenidos y monetizarlos mediante publicidad, colaboraciones y sistemas de afiliación. Una vez que se tiene cierta relevancia y reputación de marca, las posibilidades de negocio se multiplican.
Suscripción. contenidos digitales, servicios o productos físicos que se envían de forma periódica a los suscriptores. Es una manera de fidelizar a los clientes, además de generar un flujo de ingresos estable.