Tal y como su nombre indica, el Data Driven Marketing hace referencia a un marketing basado en datos. Es decir, aquel en el que todas las decisiones se toman de manera estratégica en función de los datos que nosotros, como usuarios, dejamos a través de nuestros dispositivos inteligentes. Teniendo en cuenta que existen más de 75 billones de este tipo de dispositivos alrededor del mundo, estamos hablando de una impactante cantidad de información útil, ¿no crees?
¿De dónde vienen esos datos?
Efectivamente. Como seguro que ya sabes, cualquier movimiento que realicemos de manera online queda registrado. De esta forma, vamos dejando una huella digital allá por donde vamos, desde nuestro buscador hasta cada interacción que realizamos en las redes sociales y, por supuesto, aquellas compras que hacemos mediante Internet.
De esta forma, se utilizan todos estos datos para conectar mejor con el consumidor y lograr que se sienta atraído por lo que le ofrecemos.
¿En qué me beneficia el Data Driven?
Gracias al uso del Data Driven, dispondrás de una gran cantidad de información que podrás filtrar para segmentar fácilmente tus estrategias, dirigiéndolas al público que de verdad te interesa y personalizándolas. Además, es multicanal y, gracias a la utilización de formularios y encuestas, permite conocer el grado de satisfacción y los distintos intereses de los clientes, suponiendo una valiosa información de cara a distintas estrategias, promociones y lanzamientos.
¿Dónde sacar mayor partido al Data Driven?
En la actualidad, las redes sociales son un instrumento publicitario realmente valioso. El Data Driven nos ayuda a la hora de conocer a nuestra comunidad en las mismas, sus intereses y orientar nuestro contenido y campañas a lo que quieren ver. Esto resulta muy interesante también para la optimización SEO y las campañas SEM, ya que sabremos por qué términos pujar para sacar beneficios reales.
El email marketing es otra de las áreas más beneficiadas por el Data Driven, ya que nos permite enviar newsletters y promociones totalmente personalizadas en función del tipo de cliente al que nos dirigimos, mejorando también nuestro remarketing para aquellos usuarios que, por alguna razón que nos ayudará a entender, cortaron su relación con nosotros. Esto no solo influye en el tipo de contenido que le enviamos, sino también en el momento de hacerlo.
Por último, pero no por ello menos importante, será clave recordar el valor del dato. No sirve de nada tener una gran cantidad de información útil si esta no se analiza correctamente. Deberemos realizar continuos análisis de los datos que vayamos obteniendo y las estrategias que realicemos para aprender lo que más le interesa a nuestro negocio. Para ello, no debemos comparar nuestra forma de actuar con la de otros, pues nuestro punto de partida es único y deberemos ir analizando nuestra situación partiendo de ahí y de ningún otro lado.
Queda demostrado, cada vez más, que los datos son el petróleo de las empresas en la actualidad. Pero, al igual que lanzar un balón sin tener claro dónde está la canasta, iniciar campañas sin tener claro a quién nos dirigimos sería una completa pérdida de tiempo, esfuerzos y dinero. Focalizar nuestros recursos en aquellos segmentos de nuestra audiencia que realmente están interesados y centrarnos en ofrecerles lo que quieren, en el momento oportuno y de la manera idónea es la mejor forma de incrementar los beneficios, traduciendo los datos en conocimiento y este, en rentabilidad. De este modo, lograremos hacer que la relación resulte lo más provechosa posible para ambos y queramos que se repita.
¿Qué te parece? ¿Eras consciente de la importancia de comprender los datos y de que todo esto se agrupaba bajo el término de ‘Data Driven Marketing’?