Mientras que aún estamos pendientes de cómo avanza la disputa legal entre Twitter y Elon Musk, el cual se negó a comprar la compañía tras descubrir fallos en la seguridad de los datos de los usuarios, la ciberseguridad abre un nuevo frente a otra red social.
Instagram, perteneciente al grupo Meta (junto a Facebook y WhatsApp), se enfrenta a una cuantiosa multa por parte de la Comisión de Protección de Datos (DPC) de Irlanda, que considera que vulnera el RGPD europeo. Pero ¿qué es lo que, presuntamente, está haciendo mal Instagram? ¿Tiene alguna posibilidad de librarse de la sanción?
Exposición de los datos de los menores
Según la Comisión de Protección de Datos de Irlanda, la empresa lanzaría públicamente por defecto perfiles de niños entre 13 y 17 años, tratando estas cuentas de la misma manera que trata las cuentas de adultos. Por si esto no fuese suficientemente polémico, la DPC denunciaba también la facilidad con la que estos menores podrían hacerse una cuenta de negocio. La creación de este tipo de cuenta profesional facilita añadir un número de teléfono, dirección postal y/o de correo electrónico al perfil, lo que puede suponer un gran peligro para los menores, desprotegiendo su privacidad y haciendo que cualquier desconocido pueda acceder fácilmente a sus datos.
¿Puede Instagram salir victoriosa de esta batalla legal?
Aunque la red social perteneciente al grupo Meta está en proceso de apelar la sanción, cuyo fallo tuvo su primer borrador en diciembre, no las tiene todas consigo. Desde la compañía aseguran que la denuncia, realizada en 2020 por un tercero (que podría ser el científico de datos David Stier), está basada en configuraciones antiguas, actualizadas hace más de un año. “Desde entonces, hemos lanzado muchas funciones nuevas para ayudar a mantener a los adolescentes seguros y su información privada”, afirman. Un ejemplo de ello, según Instagram, sería la actualización a la hora de crear una cuenta. “Cualquier persona menor de 18 años automáticamente tiene su cuenta configurada como privada cuando se une a Instagram, por lo que solo las personas que conocen pueden ver lo que publican, y los adultos no pueden enviar mensajes a los adolescentes que no los siguen”, aseguran.
Por ello, y tal y como declaró recientemente el portavoz de Meta, desde la compañía están revisando minuciosamente esta decisión de la Comisión de Protección de Datos de Irlanda para tratar de recurrirla, ya que tampoco están de acuerdo con la forma en que se calculó la multa, de 405 millones de euros (unos 402 millones de dólares).
No es la primera vez
Sin embargo, esta no sería la primera vez que el grupo Meta se ve envuelto en una polémica sobre seguridad en el mundo digital. La DPC penalizó hace meses a WhatsApp con 225 millones de euros y a Facebook con 17 millones. Ambas son empresas pertenecientes a Mark Zuckerberg, pero no es el único. Amazon, gigante de las ventas online, fue multada hace un año con 745 millones de euros, la sanción económica más alta que ha adjudicado la Comisión de Protección de Datos.
¿Hacia dónde vamos?
Tal y como expresaba Andrea Jelinek, presidenta de la European Data Protection Board (EDPB), "esta es una decisión histórica no solo por la cuantía de la multa, sino también por ser la primera decisión a escala de la UE sobre los derechos de los niños en materia de protección de datos”. Además, poco antes de que se desvelase la sanción a Instagram, California aprobó una ley que aumenta la protección de los menores de edad en Internet. La Unión Europea, por su parte, también dedicó este año una medida a los niños en su nueva normativa digital, que limita qué publicidad puede llegarles.
Y es que, la presencia digital forma parte del día a día, nos guste o no, tanto de adultos como de menores. Por eso las empresas deben ser responsables y prestar especial atención a proteger a este colectivo si quieren garantizar su seguridad, protegiendo también, de esta forma, su imagen y beneficios empresariales.